La XXV Fira del Rellotge de Catalunya se aplaza a octubre. Un cambio de fechas histórico, pues desde su nacimiento hace 25 años llevaba celebrándose puntualmente siempre el tercer domingo de mayo.
En un comunicado enviado por sus responsables también se informa de que el Museu del Rellotge de Catalunya de Sant Feliu de Codines permanece igualmente cerrado. “Lo que sí están abiertos son nuestros espacios en internet y en las redes sociales. En la web de la Fira del Rellotje hay una visita virtual al Museu y mucha información de ediciones anteriores y del mundo del reloj que podéis consultar siempre que queráis desde cualquier lugar”.
Aconsejamos visitar la hemeroteca de Contraste, el número 220 de junio del pasado año, donde informábamos de la 24 edición de esta cita organizada por la la Asociación del Museu del Rellotge y el Ayuntamiento de Sant Feliu de Codines y que cuenta con el patrocinio de Seiko.
La primera edición Fira del Rellotge de Catalunya tuvo lugar en 1996 con una exposición de relojes antiguos promovida por el Casal Cultural Codinenc. Justo cuando se cumplían 200 años de la inauguración de su reloj civil -la Torre del Reloj (1796)-, que se sumó al religioso (1746) por no dar este abasto a toda la población con su sonería. Tal como nos explicaba José Daniel Barquero en su artículo “24 campanadas a las 12 horas”, incluido en el reportaje realizado en Contraste el pasado año.
Un hecho crucial -el de los dos relojes y si este suena mejor o peor, o es más exacto- que ha hecho que en la villa de Sant Feliu de Codines exista mucha afición por el coleccionismo de relojes de bolsillo, de rateras y otros muchos. Fenómeno compartido entre sus ciudadanos y que explica la vitalidad de esta cita popular.

